OPERACIÓN PARA CAMBIAR EL COLOR DE OJOS, ¿ES SEGURO?

El color de ojos lo vemos en el iris, en el se encuentra el pigmento llamado melanina y dependiendo de su distribución y cantidad, así es el color de nuestros ojos.

La popularidad ha ido creciendo para uso cosmético, pero hasta ahora no hay estudios suficientes que respalden este procedimiento.
A esta técnica se le considera relativamente segura en comparación con otros métodos que se han utilizado para cambiar el color de los ojos como los implantes iris artificiales (o implantes iridianos) de color la cual ocasionaba y la despigmentación del iris con láser, las cuales ocasionaban daño irreversible del nervio óptico o glaucoma entre otras complicaciones.

La queratopigmentación es una cirugía compleja que consiste en cambiar el color de los ojos (la pigmentación) de forma permanente mediante láser. Esta técnica consiste en introducir un colorante en las capas más superficiales de la córnea; para ello se realiza una pequeña incisión en el globo ocular con ayuda del láser para crear una lámina en el tejido de la córnea, lámina que será rellenada con los pigmentos adecuados según cada paciente.

La queratopigmentación puede realizarse con finalidad terapéutica en ojos con patología que requieran un tratamiento para corregir defectos del iris.

- Infección
- Mala cicatrización
- Sensación de cuerpo extraño por el rechazo del pigmento
- Ojo seco crónico.
- Dificultad para la visión nocturna.

La gran mayoría de los colegios internacionales de oftalmólogos mantienen una posición en contra de las técnicas de cambio de coloración de los ojos por considerar que los riesgos de una cirugía en un ojo sano por una única motivación cosmética no vale la pena.
La decoloración del iris con láser o el implante de iris artificiales ya han sido abandonadas totalmente por sus graves potenciales complicaciones.

En cambio, la queratopigmentación con fines cosméticos está siendo practicada en algunos centros internacionales desde hace alrededor de una decada, pero por los escasos estudios a largo plazo aún mantiene en contra de su generalización a la comunidad oftalmológica.