DALTONISMO: ALTERACIÓN DE LOS COLORES EN LA VISIÓN

Por lo general, el daltonismo suele afectar -en menor o mayor medida- a la capacidad de ver colores como el rojo, el verde y el azul, pero otros tonos pueden verse afectados. Incluso hay pacientes que no pueden diferenciar entre tonos más claros y más oscuros de determinados colores. También hay quienes tienen visión acromática, viendo sólo blanco, gris o negro.

Hay algunos síntomas como:

-Dificultad para distinguir colores y diferenciar matices de un mismo color.
-Sensibilidad a la luz.
-No poder ver el brillo de los colores.
-Dolor de cabeza al mirar diferentes colores en diferentes fondos.

En los niños, el estrabismo se puede notar en algunos puntos, a través de:

-Dificultad para leer páginas coloreadas.
-Falta de interés o atención al ver los colores.
-Dibujar o colorear con los colores equivocados.

Hay tres tipos de daltonismo.

El más raro es el acromático, cuando la persona sólo ve negro, blanco y gris.

En dicromático, entre los colores rojo, verde y azul, identifica dos de ellos, en cualquier combinación.

El más común es el tricromático. Las personas que padecen este tipo de daltonismo tienen ligeras dificultades para distinguir los colores. Los más afectados son el rojo, el verde y el azul, y sus distintas tonalidades.

Además de las causas genéticas, es decir, aquellas que se transmiten de padres a hijos, el daltonismo puede adquirirse por enfermedades metabólicas o vasculares, toxicidades provocadas por fármacos y traumatismos.
Teniendo en cuenta que la mayoría de los tipos de daltonismo con causas genéticas están relacionados con cambios en el cromosoma X, los hombres tienden a verse más afectados por esta condición. Se estima que aproximadamente el 8% de la población tiene algún tipo de daltonismo, siendo los individuos de ascendencia del norte de Europa los más afectados.

El daltonismo adquirido puede estar relacionado con otras enfermedades como la diabetes, la enfermedad de Alzheimer, la anemia falciforme, el glaucoma, la enfermedad macular relacionada con la edad e incluso el uso de cloroquina y algunos pesticidas.

Desarrollada en 1917, la Prueba de Ishihara es una de las más utilizadas para diagnosticar la enfermedad.

Se presentan al paciente varias tarjetas de puntos de diferentes colores, de diferentes tonalidades y un número en el centro. Si no reconoce el número, formado por el contraste de rojo y verde, por ejemplo, es daltónico para estos colores, explica el especialista.

Aunque no existe una cura definitiva, el daltonismo se puede tratar y minimizar sus consecuencias.

Existen gafas con filtros especiales que ayudan a resaltar el color que les falta a los daltónicos, ayudándoles a ver con normalidad.

Cabe destacar que el diagnóstico debe ser realizado por un profesional.