FARINGITIS AGUDA

TAGS: dolor de garganta, faringitis, faringoamigdalitis, dolor al tragar, tos, gripe

La faringitis aguda es la forma más frecuente de inflamación de la faringe, la cual tiene diferentes porciones la faringe que son: la nasofaringe(parte superior que esta en contacto con la nariz), orofaringe(es la parte de la faringe en contacto con la cavidad oral) y la laringofaringe(porción inferior que esta en contacto con la laringe y que se continua como esófago, los síntomas de inflamación, dolor de garganta, también suelen manifestarse como catarro agudo, la causa mas frecuente es de origen viral más del 50%, así como bacteriana en menor porcentaje, algo importante que la mayoría de los casos no es necesario uso de antibióticos, pero hay un porcentaje de 60% de adultos que tiene faringitis y recibe tratamiento, el cual consiste en uso de medicamentos para el dolor, la fiebre, inflamación, también para disminuir las secreciones, síntomas de picor y ardor, como analgésicos, tenemos el ibuprofeno, diclofenaco, acetaminofén, entre otros, también los antihistamínicos como loratadina, clorfeniramina, que pueden disminuir los síntomas, si en la evaluación por el medico sospecha que la faringitis tenga origen bacteriano, indicara antibiotico.
Se presenta durante los meses fríos, estación lluviosa, esto es, en la estación de las enfermedades respiratorias infecciosas, en la que es común el contagio entre los miembros de la familia.

Los síntomas suelen ser linfadenopatia cervical (ganglios en el cuello), puede existir fiebre o no, exudados amigdalinos, enrojecimiento de la garganta, dolor de garganta, dificultad y dolor al tragar, sensación de sequedad y cuerpo extraño, quemazón y carraspeo, malestar general, rinorrea nasal y secreción posnasal, dolor de cabeza

La mayoría de los casos son de origen viral en adultos y niños, entre los virus implicados están rinovirus o el adenovirus, el virus de la gripe (Influenzavirus), el virus de Ebstein-Barr que produce la mononucleosis infecciosa, etc., también está implicado en la mayoría de los casos el Estreptococo betahemolítico del grupo A(EBHGA), otras bacterias son Moraxella catarralis, Haemolphilus influenzae, Neisseria gonorrea, etc., por ello es importante identificar la causa si es de origen bacteriana o viral, así como definir el tratamiento a seguir.

• Dolor de garganta persistente, que no mejora en 48 horas, que está en ascenso y es persiste.
• Si causa dificultad para tragar o tomar líquidos, con o sin dolor.
• Cuando la fiebre sea persistente y mayor de 38.5°C.
• Si hay presencia de ganglios linfáticos inflamados en el cuello.
• Presencia de erupciones en la piel y aumento del enrojecimiento de los pliegues cutáneos en los niños o infantes.
• Presencia de babeo excesivo en un lactante.
• Dificultad para respirar.
• Si hay presencia de pus en la pared posterior de la garganta.

Si la faringitis progresa y no hay mejora clínica es posible que evoluciones a un cuadro de otitis, sinusitis, la mastoiditis, el absceso periamigdalino, la fiebre reumática, la glomerulonefritis y la escarlatina, todas son complicaciones de la infección faríngea principalmente producidas por le estreptococo betahemolítico del grupo A, por ello es importante identificar cuando los síntomas pueden provocar un deterioro de la salud.

 Infantes o niños pequeños que no puedan expulsar las secreciones.
 Abuso de alcohol y/o tabaco.
 Respiración bucal propia de las obstrucciones nasales por desviación del tabique, sinusitis o aumento del tamaño de los adenoides (vegetaciones).
 Factores hormonales: hipotiroidismo, menopausia.
 Enfermedades crónicas como la diabetes y la alergia respiratoria.
 El uso abusivo de gotas vasoconstrictoras nasales.

• Lavado de manos después de cambiar pañales o ir al baño y antes de comer y preparar alimentos.
• Limpie las superficies de contacto común (como manijas de los lavamanos, pestillos de las puertas y esteras para dormir) con un desinfectante aprobado por la EPA.
• Use alcohol gel 70% para desinfectar las manos, para detener la propagación de microbios.
• Utilice toallas de papel en lugar de compartir toallas de tela.
• No compartir platos, vasos, cubiertos.
• Evita estar en contacto directo con personas con síntomas de fiebre, tos, dolor de garganta, presencia de secreciones.

En la evaluación clínica, puede ayudar a obtener un diagnóstico, por la presencia de algunos signos y síntomas, como fiebre, dolor de garganta, tos, enrojecimiento de la garganta, cambios en el tono de voz, existen pruebas diagnósticas, como los cultivos de la garganta o hemocultivos, que nos ayudaran para diagnosticar la causa, e indicar el tratamiento adecuado, radiografía, de tórax nos puede ayudar a establecer el pronostico y la gravedad de la infección.

En la mayoría de los casos, la faringitis se resuelve espontáneamente, no es necesario antimicrobianos.
Es importante identificar si la causa es el esteptococo hemolítico del grupo A, en ese caso están indicados los antibióticos, como la pencilina benzatinica, la amoxicilina con acido clavulanico, macrolidos,etc., por el riesgo de producir fiebre reumática u otra complicación producida.
Es importante el uso de medicamentos que disminuyan la fiebre, el dolor como el ibuprofeno, acetaminofén, antihistamínicos para disminuir los síntomas de congestión picor, ardor, en algunos casos se indican esteroides, entre otros medicamentos.
Importante mantener una adecuada hidratación, evitar alimentos irritantes o picantes, muy condimentados.
Importante en el caso que un niño presente fiebre mayor a 38.5 grados, disminuir lo mas pronto posible con medios físicos, evitar convulsiones febriles.

Si tienes síntomas de faringitis aguda y los síntomas persisten, presentas fiebre alta, dificultad para ingerir alimentos, dificultad respiratoria, debes consultar lo más pronto posible.

Prepara una lista de lo siguiente:
Tus síntomas o los de tu hijo, ¿cuándo comenzaron?
Información personal importante, otras enfermedades adyacentes y exposición a personas que han estado enfermas, antecedentes de alergias.
Medicamentos, vitaminas o suplementos que tú o tu hijo toman.

Las preguntas que debes hacerle a tu médico pueden incluir:
¿Cuál es la causa más probable de estos síntomas?
¿Se necesita alguna prueba?
¿Qué tratamiento debo seguir?
¿Qué tratamientos debo evitar?
¿Cuánto tiempo es necesario para que mejoren los síntomas?
¿Mi hijo o yo podemos contagiar? ¿Cuándo es seguro volver a la escuela o al trabajo?
Mi hijo y Yo tenemos otras enfermedades. ¿Cómo podemos evitar complicaciones?
No dudes en hacer cualquier otra pregunta durante la cita.

Es probable que el médico te haga preguntas como las siguientes:
¿Cuánto tiempo tiene de inicio de los síntomas?
¿Causan los síntomas dificultad respiratoria?
¿Ha presentado fiebre y la podido cuantificar?
¿Los síntomas han sido permanentes?
¿Qué tan incapacitantes son los síntomas?
¿Los síntomas mejoraron o empeoraron?
¿Qué disminuye los síntomas?
¿Qué empeora los síntomas?
El médico te hará preguntas adicionales basadas en tus respuestas, síntomas y necesidades. Preparar y anticipar las preguntas te ayudará a aprovechar al máximo el tiempo con el médico.